Las Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs), -(en inglés, certificado Environmental Product Declarations, EPD)-, constituyen una herramienta útil para las empresas que buscan acreditar y comunicar la excelencia ambiental de sus productos. A través de ellas, las organizaciones consiguen comunicar de forma transparente su perfil ambiental y comparar sus productos, servicios o procesos con otros de su misma categoría.
Además, las DAPs aportan fiabilidad y relevancia, ya que todo este proceso, basado en información de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) en conformidad con la norma internacional ISO 14025 y datos ambientales cuantificables, incluye una verificación final realizada por una tercera parte independiente.
Las DAPs cada vez se están extendiendo a más sectores productivos, siendo la construcción y la energía algunos en los que este mecanismo está más generalizado, en algunas ocasiones como una vía para cumplir la legislación vigente, también para conseguir mejores resultados a la hora de obtener un certificado medioambiental como BREEAM o LEED en edificación, y otras como requisito para exportar sus productos.
Recientemente, en uno de nuestros artículos te contábamos qué es y cómo conseguir una Declaración Ambiental de Producto (DAP).