Red Eléctrica de España (REE) prevé que en 2026 la red eléctrica tendrá que soportar un curtailment -cortes por sobreproducción o deslastre de la generación- de un 5,5% respecto al potencial total. Y la estimación es que esta cifra aumente conforme la previsión de la evolución del mix energético en el sistema.
El curtailment supone una pérdida de energía potencialmente útil y puede afectar a los contratos de compra-venta de energía, por lo que esta situación genera la necesidad de contar con una solución que permita dar más información para tomar las mejores decisiones de inversión.
Esta solución pasa por la creación de herramientas de simulación y análisis posterior, pudiendo desarrollar hipótesis fiables del comportamiento de la red eléctrica que permite tener más información para la toma de decisiones de inversión.