Volver

Valorización del digestato: la pieza clave para la rentabilidad real de los proyectos de biogás

La gestión del digestato se ha convertido en uno de los puntos críticos en el despliegue del biogás, especialmente por el endurecimiento normativo y las limitaciones reales de aplicación agrícola.

En el desarrollo de nuevos proyectos de biogás, la atención suele centrarse en la disponibilidad de sustratos, la tecnología del digestor o el potencial de producción de biometano. Sin embargo, existe un segundo pilar que condiciona tanto la viabilidad técnica como la económica del proyecto: la correcta gestión y valorización del digestato, atendiendo a la localización específica de cada planta.

Aunque su relevancia es evidente, tanto por volumen como por composición, sigue siendo uno de los elementos menos definidos en las fases iniciales de diseño. Y, sin embargo, es ahí donde se determinan tres grandes aspectos: parte del CAPEX necesario, el cumplimiento normativo y la rentabilidad final de la planta.

Además, buena parte de la preocupación de las plantas no está tanto en la generación del digestato como en sus límites de esparcido: cantidades máximas admisibles de nitrógeno por hectárea, zonas vulnerables a nitratos cada vez más extensas, ventanas temporales de aplicación condicionadas por la meteorología y, en muchos casos, una superficie agraria disponible insuficiente o ya saturada. Es precisamente esta combinación de restricciones normativas y limitaciones prácticas la que convierte la gestión del digestato en un factor crítico a la hora de evaluar la viabilidad de un proyecto, en un contexto regulatorio cada vez más exigente —marcado por la Directiva de Nitratos, el Reglamento de Fertilizantes o los criterios de sostenibilidad de la RED III— que obliga a justificar con datos cualquier estrategia de valorización.

Análisis del digestato: punto de partida para su aprovechamiento

El primer paso para definir una estrategia de valorización es caracterizar el digestato de forma precisa. En CIRCE este análisis se aborda como parte de una metodología integral que combina laboratorio, conocimiento normativo y experiencia agronómica. Se estudian parámetros como el contenido en materia seca y volátil, la concentración de nitrógeno total y amoniacal, la presencia de fósforo, potasio y micronutrientes, la relación C/N, la estabilidad del digestato o la posible presencia de elementos limitantes.

flujo de biometano CIRCE

En esta cadena, la valorización del digestato no es un elemento aislado. Depende del tipo de sustratos que entran al digestor, de las condiciones de operación del proceso, de la regulación agronómica y ambiental de la zona y del mercado receptor existente en el entorno de la planta. Integrar estas variables desde el diseño evita sobredimensionamientos de proyectos, inversiones innecesarias y cuellos de botella en la fase de explotación.

Con esta información es posible determinar el potencial agronómico real del digestato, identificar restricciones asociadas a zonas vulnerables a nitratos y establecer rangos de dosis compatibles con la normativa.

Aplicación agronómica: viabilidad real en campo

En muchos proyectos, la principal vía de valorización del digestato es su aplicación en agricultura. Esta opción, que a priori parece sencilla, exige un análisis riguroso para garantizar que el producto se aplica donde aporta valor y no donde puede generar riesgos ambientales.

CIRCE desarrolla estudios de suelos y cultivos en el entorno de la planta, identificando tipologías de cultivo, sistemas de riego y capacidades de absorción de nutrientes. A partir de estos datos se elaboran mapas GIS que muestran las dosis máximas aplicables por parcela, de acuerdo con la normativa y especialmente con las restricciones en zonas vulnerables. Este trabajo se complementa con ensayos en cámara climática, que permiten evaluar la retención de nutrientes, el riesgo de lixiviación y el impacto potencial en aguas subterráneas. Cuando procede, se realizan además validaciones experimentales en campo, comparando el comportamiento del digestato frente a fertilizantes minerales tradicionales.

Tecnologías de tratamiento: seleccionar solo lo necesario

La tecnología de tratamiento asociada al digestato determina una parte importante del CAPEX del proyecto. Elegirla correctamente implica encontrar un equilibrio entre lo que exige la normativa, lo que requiere el mercado receptor y lo que necesita la planta para operar de forma segura. El objetivo no es incorporar la máxima tecnología posible, sino la estrictamente necesaria para alcanzar la calidad y las condiciones de uso deseadas.

Para ello, CIRCE realiza evaluaciones tecno-económicas de distintas alternativas, como la separación sólido–líquido, el compostaje, los procesos de evaporación o secado, las tecnologías de membranas o el stripping de amonio. Este análisis comparativo permite seleccionar las instalaciones con criterio y evitar sobredimensionamientos que lastren la rentabilidad del proyecto durante toda su vida útil.

Salidas a mercado: quién puede aprovechar el digestato

La valorización real del digestato no se completa hasta que existe un mercado capaz de absorberlo con continuidad. Por este motivo, CIRCE complementa el análisis técnico con estudios específicos de demanda. En ellos se identifican agricultores con capacidad de aplicación, empresas de compostaje, transformadores y otros posibles usuarios finales.

La experiencia en proyectos de biogás demuestra que la valorización del digestato no debe abordarse como un requisito añadido a posteriori, sino como un componente estratégico del modelo de negocio. 

Cuando se dispone de una caracterización adecuada, se han estudiado las opciones de uso agronómico, se ha seleccionado la tecnología justa y necesaria, se conoce la demanda real del entorno y se ha avanzado en la certificación, el digestato deja de ser un factor de incertidumbre. Pasa a formar parte de la propuesta de valor del proyecto, contribuyendo a cerrar el ciclo de la materia orgánica y a reducir el uso de fertilizantes de origen fósil.

En este contexto, el papel de centros tecnológicos como CIRCE es proporcionar una visión integral y a la vez objetiva y rigurosa que combina ingeniería de procesos, conocimiento agronómico, análisis económico y comprensión de la regulación. Solo así el digestato puede convertirse en lo que realmente es: una oportunidad para mejorar la rentabilidad y la sostenibilidad de los proyectos de biogás, y no un freno a su desarrollo.

Si estás desarrollando o evaluando una planta de biogás y quieres revisar cómo encaja la valorización del digestato en tu modelo de negocio, nuestro equipo puede ayudarte a analizar el caso, dimensionar las soluciones necesarias y reducir la incertidumbre técnica y regulatoria. 

Ponte en contacto con nosotros para estudiar tu proyecto y explorar juntos las mejores opciones de valorización del digestato en tu entorno.

Eficiencia y descarbonización
Circe

¿Quieres que te ayudemos?

Contáctanos